Se trata simplemente de, a la hora de prepararlo, añadir al café las especias o semillas aromáticas con las que queramos impregnarlo.
Tan solo hay que tener en cuenta las proporciones para que la cantidad de aroma sea el adecuado;
se recomienda usar las siguientes por cada 8 personas dependiendo del aroma deseado.
- las semillas de cuatro vainas de cardamomo
- dos dientes de clavo
- medio palo de canela o una chucharadita de canela en polvo
- media estrella de anís estrellado
- 1/4 de una semilla de vainilla
- una cucharadita de nuez moscada